El Pasaporte Caminos del Vino Córdoba es una herramienta turística, cultural y promocional pensada para incentivar y enriquecer la experiencia de quienes recorren las distintas regiones vitivinícolas de la provincia. Inspirado en los tradicionales pasaportes de viaje, este documento invita al visitante a convertirse en protagonista de su propio recorrido enoturístico, registrando cada etapa con sellos únicos que dan cuenta de su paso por bodegas, emprendimientos y experiencias ligadas al mundo del vino cordobés.
Este pasaporte no es solo un recuerdo de viaje, sino también una guía práctica que conecta al público con la identidad vitivinícola de Córdoba, promoviendo el conocimiento de su diversidad geográfica, la calidad de sus vinos y el valor de los actores locales que forman parte de esta cadena productiva y turística.
El pasaporte se entrega en formato físico, con un diseño atractivo y funcional. En su interior, el visitante encontrará:
Espacios para sellar en cada bodega o experiencia enoturística visitada.
Mapa de las regiones vitivinícolas de Córdoba, con referencias a los principales puntos de interés.
Ofertas exclusivas y beneficios para quienes lo utilicen como pase en sus recorridos.
Un sistema de premios y reconocimientos, como la posibilidad de acceder a un certificado de viajero enoturístico cordobés, una vez alcanzado un número determinado de sellos.
El Pasaporte busca:
Promover el enoturismo como una forma de conocer y disfrutar Córdoba a través de sus sabores y paisajes.
Fomentar el desarrollo económico y la visibilidad de las bodegas y emprendimientos locales.
Incentivar la circulación y la permanencia del visitante en el territorio, generando un vínculo emocional con cada lugar recorrido.
Fortalecer la identidad del vino cordobés, posicionando la provincia como un destino emergente dentro del mapa vitivinícola nacional.
El Pasaporte Caminos del Vino Córdoba está pensado para:
Turistas nacionales e internacionales que buscan experiencias auténticas, culturales y gastronómicas.
Habitantes de Córdoba que desean redescubrir su provincia desde otra perspectiva.
Amantes del vino que valoran la producción local y el contacto directo con los hacedores del vino.
En definitiva, el pasaporte se convierte en un objeto de colección, una guía de viaje y un símbolo de pertenencia al mundo del vino cordobés, con un diseño cuidado y una propuesta de valor pensada para quienes desean vivir una experiencia integral.
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